Cuántas calorías se queman durmiendo
El sueño no solo es un elemento de descanso necesario para la salud: también ayuda a nuestro organismo a realizar actividades que son imprescindibles para poder funcionar correctamente. Y aunque pueda resultar chocante, entre esas actividades también se encuentra el consumo de energía. Pero, ¿sabes cuántas calorías quemas durmiendo?
Cada vez que caemos en brazos de Morfeo nuestro cerebro y nuestro cuerpo en general se ralentizan y entran en una fase de recuperación que contribuye a mejorar el rendimiento físico e intelectual, según explica la Sleep Foundation estadounidense. Sin embargo, cuando dormimos nuestro cuerpo necesita seguir absorbiendo energía para poder mantener funciones básicas, como la actividad cerebral y vascular o la respiración, especialmente durante la fase REM. Ésta es la etapa más profunda del sueño, y también la que activa de forma más intensa la actividad cerebral, lo que implica un elevado consumo de la glucosa que tenemos almacenada en nuestro organismo.
Ayuda a mantener el peso
Como es natural, este consumo de energía en modo alguno se puede comparar con el ejercicio físico ni mucho menos con una dieta, pero sí indica que, aun dormidos, nuestro cuerpo necesita quemar calorías para funcionar correctamente. Y, sobre todo, muestra que un buen descanso resulta de vital importancia para mantener el peso, tal y como indica un estudio recogido por el Instituto Gerontológico. También hay que destacar que las personas que duermen demasiadas horas, más de ocho al día, no adelgazan más sino que consiguen el efecto contrario: desarrollan un metabolismo más lento porque su cuerpo ya ha consumido el tiempo de descanso que necesitaba y han sustituido la actividad que corresponde a la etapa diurna por el sedentarismo.
¿Cuántas calorías se pierden durmiendo?
Con todos estos datos, ¿es posible saber qué cantidad de calorías consumimos al dormir? Una persona adulta puede quemar alrededor de 1 caloría por cada kilo de peso en una sola hora, aunque este cálculo puede variar en función del metabolismo, la edad, el peso, la altura y el sexo. Lo que determina la cantidad de calorías que se queman es la Tasa Metabólica Basal, que es la cantidad mínima de energía que necesita alguien para mantener sus funciones vitales cuando se encuentra en reposo, y que está directamente relacionado con la capacidad que tiene para perder peso.
Según la red de centros deportivos Ergodinámica, la Tasa Metabólica Basal se calcula en base a una técnica denominada de calorimetría indirecta. Este procedimiento toma como referencia el hecho de que quemar 1 caloría requiere aproximadamente 208 mililitros de oxígeno. De esta forma, al analizar la cantidad de oxígeno espirado y la cantidad de dióxido de carbono producido se puede conocer el gasto total energético que una persona necesita para realizar las funciones vitales.
Alrededor de 100 gr de azúcar
A continuación te mostramos algunas cifras de referencia que te pueden ayudar a saber cuántas calorías quemas mientras duermes. Por ejemplo, se estima que una mujer joven de alrededor de 30 años y 50 kilos de peso puede quemar alrededor de 400 calorías durante el sueño, es decir, el equivalente a 100 gr de azúcar, mientras que un hombre de su misma edad puede consumir 600. Estas cantidades son similares en las edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, pero a partir de esta edad el metabolismo se ralentiza y los valores empiezan a ser inferiores.
La cena, ligera y temprano
Entre los factores que pueden condicionar el gasto calórico del cuerpo al dormir están la composición de tu dieta nocturna y cenar demasiado tarde. En primer lugar, una dieta baja en fibra y alta en grasas perjudica la calidad del sueño, aumenta las interrupciones del descanso y, por lo tanto, impide que el cuerpo llegue a la fase REM y reduce el consumo de calorías. Por otra parte, cenar tarde incrementa los niveles de azúcar en sangre y contribuye a minimizar la quema de grasas.
A pesar de que la cantidad de calorías que se pueden quemar con un sueño reparador no es excesivamente alta, sí constituye un ejemplo muy gráfico de la importancia que tiene para nuestra salud un buen descanso. Por eso la elección de la solución más adecuada para dormir es uno de los elementos más importantes a la hora de conseguir el bienestar personal.