TRASTORNOS DEL SUEÑO – CAUSAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
Obtener un sueño de calidad no es tarea sencilla, especialmente para las personas que padecen trastornos del sueño. Para muchos, conciliar y mantener el sueño representa un desafío diario. No dormir bien durante la noche puede provocar somnolencia, mal humor e incluso disminución de la productividad. En definitiva, la fatiga diurna es bastante común, por lo tanto, es crucial vigilar la calidad del sueño nocturno para poder sentirse plenamente en forma.
Las estadísticas del INSV/MGEN son reveladoras al respecto: aproximadamente 1 de cada 4 franceses declaran tener falta de sueño, y 1 de cada 3 afirma sufrir trastornos del sueño. Estos trastornos van desde microdespertares constantes hasta problemas más serios. Además, estos trastornos son cada vez más frecuentes según los estudios del sueño realizados. Por ejemplo, se estima que el 16% de los franceses sufre de insomnio, un 17% padece trastornos del ritmo del sueño, un 5% experimenta el síndrome de piernas inquietas y un 4% sufre de apnea del sueño. En cuanto a los grupos de edad, las personas de 55 a 67 años son las más afectadas por los trastornos del sueño, aunque los jóvenes tampoco se quedan atrás… Personas de todas las edades roncan o se despiertan sobresaltados durante la noche. Entonces, ¿qué y cuáles son los trastornos del sueño? ¿Cuáles son sus causas y soluciones? Veamos…
TRASTORNOS DEL SUEÑO: ¿QUÉ SON?
Los trastornos del sueño son condiciones que dificultan la capacidad de una persona para dormir, permanecer dormida o experimentar un sueño reparador. Estos trastornos pueden manifestarse de varias formas y tener un impacto significativo en la calidad de vida y la salud en general. Los trastornos del sueño pueden causar somnolencia diurna, falta de atención, cambios de humor y disminución de los niveles de energía, así como despertares frecuentes por la noche. Es por eso que es importante entender la naturaleza y las causas de estos trastornos para determinar el tratamiento adecuado y lograr un descanso óptimo.
TRASTORNOS DEL SUEÑO: DISOMNIAS
Los trastornos del sueño se dividen en varias categorías. La primera se refiere a las disomnias, un término un tanto misterioso que abarca los problemas de origen psicológico, el insomnio de altitud y los trastornos del sueño relacionados con el consumo de alcohol o medicamentos.
El insomnio crónico:
El insomnio clásico puede durar varias noches, aparecer de vez en cuando o, en casos más problemáticos, volverse crónico. Por lo tanto, se clasifica en esta categoría. Pero, ¿cuáles son las causas del insomnio? El insomnio puede estar relacionado con un estrés intenso. Es normal no poder conciliar el sueño cuando se acerca un evento importante, como exámenes o una entrevista de trabajo. No es fácil apartar las preocupaciones cuando llega el momento de caer rendido en los brazos de Morfeo.
Pérdida de referencias:
El insomnio extrínseco puede ocurrir cuando hay un cambio en nuestro entorno. Por ejemplo, cambiar de cama o comenzar a dormir solo cuando estamos acostumbrados a dormir en pareja (o viceversa). Un cambio en los hábitos puede ser la causa del insomnio. Sin embargo, no es algo grave, ya que generalmente se necesitan unos días para volver a encontrar el equilibrio.
Factores externos:
Cuando el insomnio se debe a eventos externos, no es algo grave. ¿Quién no ha sido molestado por el ruido de las obras, por ejemplo? Por lo general, cuando se elimina la causa externa, el sueño vuelve por sí solo y todo vuelve a la normalidad. Lo mismo ocurre debido a una enfermedad. Un virus puede afectar nuestras noches, y eso es perfectamente normal. Incluso una estancia a gran altitud puede perturbar el sueño, al igual que el consumo excesivo de estimulantes como la cafeína o la teína.
Parálisis del sueño:
Este es uno de los casos más « extremos ». Las personas afectadas se despiertan en medio de la noche, completamente conscientes, mientras su cuerpo sigue dormido. A menudo, son incapaces de moverse, como si estuvieran paralizadas, las personas que experimentan esto informan de una gran ansiedad asociada a este trastorno. La parálisis del sueño también ha dado lugar a varias leyendas más o menos aterradoras. Desde la Edad Media, los artistas han utilizado estos mitos para crear obras de arte impactantes, alimentando así la imagen colectiva asociada a este trastorno.
TRASTORNOS DEL SUEÑO: PARASOMNIAS
Se habla de parasomnia cuando nos despertamos por la noche sin mayores perturbaciones o consecuencias durante el día. En pocas palabras, se trata de uno o varios despertares durante la noche, pero la vuelta al sueño es muy rápida y las jornadas no se ven afectadas por una falta de atención incrementada. Estos trastornos del sueño suelen afectar a menudo a niños y adolescentes.
El sonambulismo: un enigma rodeado de mitos
El sonambulismo es una parasomnia que ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo. Aunque no se comprende del todo, se caracteriza por un comportamiento anormal durante el sueño, como levantarse de la cama y caminar mientras aún se está dormido. Es importante señalar que no hay ningún riesgo en despertar a un sonámbulo, a menos que se encuentre en una situación potencialmente peligrosa, como caminar por el tejado de una casa, lo cual es bastante raro. En la mayoría de los casos, el sonambulismo es un trastorno inofensivo que tiende a resolverse por sí solo.
Los terrores nocturnos: episodios terroríficos durante el sueño
Los terrores nocturnos son otra forma de parasomnia que puede afectar a personas de todas las edades, pero son más frecuentes en los niños. Estos episodios se caracterizan por despertares bruscos, acompañados de ansiedad, miedo y sensación de pánico. A diferencia de las pesadillas, que suelen recordarse, los terrores nocturnos se olvidan rápidamente al despertar. Afortunadamente, los terrores nocturnos tienden a desaparecer con el tiempo y no suponen un riesgo para la salud.
Enuresis nocturna: ¡cuando la cama se convierte en una piscina sin quererlo!
La enuresis nocturna, comúnmente conocida como « pipi en la cama »,es la emisión involuntaria de orina durante el sueño. Es especialmente frecuente en los niños y puede estar asociada a diversos factores, como la madurez para controlar la vejiga. En la mayoría de los casos, este trastorno también se supera con el tiempo.
Síndrome de las piernas inquietas (SPI): ¡cuando tus piernas no quieren quedarse quietas!
¿Has oído hablar del síndrome de las piernas inquietas? Es un trastorno del sueño que entra en la categoría de las parasomnias. Básicamente, es cuando sientes sensaciones incómodas en las piernas, sobre todo cuando estás tumbado o sin moverte durante un rato, y tienes un impulso incontrolable de mover las piernas para aliviar esa sensación. Esto puede afectar significativamente el sueño,ya que hace que sea difícil quedarse dormido y mantenerse así. Aunque mover las piernas puede proporcionar un alivio temporal, en realidad puede interrumpir tu sueño y hacer que te sientas cansado durante el día. Las causas exactas del SPI aún no se comprenden completamente, pero podría tener algo que ver con la genética o con desequilibrios en los neurotransmisores del cerebro, como la dopamina. Los tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicación y terapia de movimiento de las piernas.
Bruxismo nocturno: ¡cuando los dientes se ponen a rechinar en la oscuridad!.
El bruxismo nocturno se refiere al hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes durante el sueño. La salud dental puede verse afectada por este trastorno, causando dolor en la mandíbula, desgaste en los dientes y otros problemas. Los protectores bucales de plástico están diseñados para ayudar a controlar el bruxismo y proteger los dientes.
TRASTORNOS DEL SUEÑO: OBSERVAR LOS SÍNTOMAS
Es importante ser consciente de los síntomas que pueden indicar la presencia de un trastorno del sueño. Reconocer estos síntomas puede ayudar a identificar problemas potenciales e iniciar el tratamiento adecuado. Algunos de los síntomas más comunes de los trastornos del sueño incluyen:
Dificultades para conciliar el sueño:
Si estás cansado y tienes problemas para quedarte dormido incluso cuando estás cansado/a y te encuentras en un ambiente propicio para el descanso, podría ser una señal de que existe un trastorno del sueño. Tener problemas para conciliar el sueño de manera regular puede tener un impacto negativo en tu calidad de vida y en tu salud en general.
Despertares frecuentes en medio de la noche:
Si te despiertas repetidamente por la noche sin razón aparente y tienes problemas para conciliar el sueño de nuevo, es posible que tengas un trastorno del sueño. Esta excitación interrumpe tu descanso y puede hacer que te sientas cansado y con sueño durante todo el día.
Fatiga o somnolencia diurna:
Si te sientes cansado y con sueño durante el día a pesar de haber dormido lo suficiente, es importante que estés atento a este síntoma. La fatiga y la somnolencia excesiva pueden ser signos de un trastorno del sueño subyacente que requiere tratamiento.
Dificultades para concentrarse:
Los trastornos del sueño también pueden afectar la concentración y las habilidades cognitivas. Los problemas con la capacidad de atención, la retención de información y el procesamiento eficiente de los pensamientos pueden ser un indicio de que tus patrones de sueño no son óptimos.
Fatiga o somnolencia diurna:
Si te sientes cansado y con sueño durante el día a pesar de haber dormido lo suficiente, es importante que estés atento a este síntoma. La fatiga y la somnolencia excesiva pueden ser signos de un trastorno del sueño subyacente que requiere tratamiento.
Cambios de humor:
Los trastornos del sueño pueden afectar el estado de ánimo y la salud mental. Si experimentas cambios en tu estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad o depresión sin una explicación clara, es importante considerar que los trastornos del sueño pueden desempeñar un papel en estos cambios.
Si experimentas alguno de estos síntomas, se recomienda que consultes con tu médico para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado. Un médico especialista en trastornos del sueño podrá evaluar tus síntomas, realizará pruebas y te brindará las recomendaciones que necesites para mejorar la calidad de sueño y la salud en general. No ignores los síntomas, ya que abordar los trastornos del sueño puede tener un impacto positivo y significativo en tu vida diaria.
TRASTORNOS DEL SUEÑO: CAUSAS
Los trastornos del sueño pueden tener diversas causas. Entre las principales se encuentran:
Factores psicológicos:
El estrés, la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales pueden afectar la calidad del sueño. Las preocupaciones y los pensamientos negativos pueden dificultar conciliar el sueño y permanecer dormido.
Factores ambientales:
El entorno en el que se duerme puede influir en la calidad del sueño. El ruido, la luz, la temperatura y la comodidad de tu colchón y almohada pueden afectar en tu capacidad de dormir profundamente.
Trastornos médicos:
Algunas condiciones médicas, como el síndrome de piernas inquietas, la apnea del sueño, el trastorno de narcolepsia y la enfermedad de Parkinson, pueden causar trastornos del sueño.
Uso de medicamentos:
Algunos medicamentos pueden interferir con el sueño. Por ejemplo, ciertos antidepresivos, medicamentos para el asma y medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta pueden alterar los patrones de sueño.
Malos hábitos de sueño:
El consumo excesivo de cafeína, fumar, beber alcohol y los hábitos de sueño irregulares pueden contribuir a los trastornos del sueño.
TRASTORNOS DEL SUEÑO: TRATAMIENTOS Y REMEDIOS
A continuación se presentan algunos enfoques de tratamiento comunes para los trastornos del sueño:
Cambiar la ropa de cama para eliminar los trastornos del sueño:
Cada trastorno del sueño tiene su origen. Por ejemplo, si te despiertas durante la noche con fuerte dolor de espalda, es probable que se deba a tu colchón. Cambiar la ropa de cama, y optar por un colchón de espuma viscoelástica que alivie los puntos de presión y favorezca la relajación muscular, así como un somier y una almohada adecuados, puede solucionar los trastornos del sueño. Sin duda, la comodidad es un factor determinante para conciliar el sueño.
Cuidar la alimentación para dormir mejor
El siguiente paso es cuidar la alimentación: evita consumir estimulantes por la noche y opta por cenas ligeras. A menudo se subestima el papel de la alimentación en la salud del sueño. La digestión tiende a perturbar el sueño y puede provocar despertares nocturnos.
Evitar la exposición a la luz artificial para combatir los trastornos del sueño:
La luz artificial también se señala con frecuencia. Y con razón: se ha demostrado que la sobreexposición a la luz artificial, a través de tablets y smartphones, sobre todo antes de acostarse, puede provocar la aparición de trastornos del sueño. En cambio, leer un buen libro puede ayudar a evadirse y relajarse antes de acostarse. Al fin y al cabo, el estrés es responsable de muchos trastornos del sueño. Cuando las preocupaciones se acumulan, puede resultar difícil conciliar el sueño y despertar fresco y descansado a la mañana siguiente.
Reducir el estrés para relajarse:
Las actividades deportivas o de relajación pueden ayudar a limitar el estrés, o al menos a atenuarlo cuando llega el momento de dormir. El ejercicio físico regula la tensión y el estrés; está comprobado que las personas que practican actividad física duermen mejor que las demás. Por su parte, los ejercicios de respiración y las técnicas de relajación preparan la mente para el sueño y reducen la frecuencia cardíaca. Estos preparan al cuerpo para recuperar un sueño reparador.
También existen los buenos y viejos remedios caseros, infusiones a base de hierbas, aceites esenciales, técnicas de respiración… En resumen, para cada trastorno del sueño, hay una solución. Lo importante es cuidar nuestras noches adoptando unos hábitos de sueño adecuados para reducir los riesgos de trastornos y, si ya están presentes, buscar las soluciones adecuadas. Tu médico o especialistas en sueño pueden ayudarte en esto. ¡También existen muchas técnicas para dejar de roncar!